14 abr 2008

El Partido de la Jornada: Valladolid 1-1 Atletico de Madrid


El Atlético volvió a hacer de las suyas. Regaló cuarenta y cinco minutos para que el Valladolid hiciera con él lo que quisiera, pero llegó vivo al descanso. Luego aprovechó su pegada para adelantarse y tuvo dos ocasiones inmejorables para sentenciar el partido. Sin embargo, pensó que así sería demasiado fácil meterse en Champions y las desperdició para dejarse empatar en la prolongación con un tanto en fuera de juego. Vamos, el 'Pupas' en su estado más puro.

La lluvia con la que se inició el encuentro no traía buenos augurios para dos equipos que se jugaban mucho en el Nuevo José Zorrilla. Ambos salieron muy concentrados, algo que sorprendía en el Atlético, que nos tenía acostumbrados a salir con una empanada inicial de padre y muy señor mío. Con estas premisas pucelanos y rojiblancos intercambiaron sustos con un disparo de Víctor a las manos de Leo Franco y un cabezazo de Simao que se fue fuera.

Entonces el conjunto rojiblanco recuperó su habitual tono errático y el Valladolid empezó a generar ocasiones de gol. Resulta increíble que teniendo en sus filas a uno de los máximos goleadores españoles los locales fueran incapaces de acertar con una de las innumerables ocasiones que tuvieron. Las bandas permitieron los centros blanquivioletas y los centrales, como toda la temporada, fueron incapaces de marcar encima a los arietes rivales.

Para completar el cóctel de despropósitos, Muñiz Fernández también aportó sus errores. Primero al señalar un inexistente fuera de juego a Agüero cuando se plantaba ante Asenjo, y luego al no atreverse a mostrar la segunda amarilla al rojiblanco Camacho por una dura entrada.

Pero para fallos, los de los delanteros locales. Hasta cinco ocasiones clarísimas desperdiciaron en la primera mitad. Llorente no supo cabecear a la red un buen centro de Sisi, Sesma echó fuera un disparo franco dentro del área, Sisi se entretuvo tras un pase de la muerte y estrelló su disparo en Pernía y de nuevo Sesma, en dos ocasiones, no acertó a marcar con la cabeza solo dentro del área pequeña. Un festival de remates francos sin premio.

Agüero, que notó los efectos de la gripe que le hizo ser duda hasta el último momento, apenas intervino y lo mejor fue una pared con Forlán a la que se adelantó Asenjo con una rápida salida a sus pies.

El descanso fue un alivio para los de Aguirre, superados completamente en la segunda parte de este acto inicial. El mexicano retiró al chaval Camacho para evitar que se fuera a los vestuarios antes de tiempo, pero nada cambió. Llorente volvió a irse de sus marcadores, superando con un pase atrás la salida de Leo Franco y sólo la rápida intervanción de Pernía evitó males mayores.

Sin embargo, el Atlético tiene mucha pegada y muchas opciones para marcar y viéndose vivo cuando debería haber sido ajusticiado mucho antes, se adelantó en una contra. Forlán se cruzó medio campo para intentar una vaselina desde la frontal que chocó en García Calvo, pero el balón le quedó franco a Maxi, que empalmó a la red. Premio excesivo.

El Valladolid no acusó el mazazo de inmediato y Llorente pudo empatar poco después cuando controló un esférico, le hizo un túnel a Pablo y sólo la rápida salida de Leo Franco evitó el tanto.

Aguirre movió el banquillo y dio entrada a Reyes y Luis García por Simao y Agüero. Poco a poco el conjunto pucelano fue dejando espacios y el Atlético pudo 'matar' el encuentro. Primero con un balón largo sobre el ex del Liverpool que no pudo superar a Asenjo en su salida y al que respondió de inmediato Llorente con un cabezazo rozando el palo.

Pero las emociones fuertes estaban por llegar, ya que el Atlético falló dos goles cantados. Reyes hizo un jugadón por línea de fondo y se la dejó en bandeja a Luis García que mandó a las nubes el balón en el área pequeña. Y poco después Maxi entró en ventaja por la derecha, se la puso a placer a Forlán que la echó fuera con la zurda.

Y, como no podía ser de otra forma, a la siguiente jugada balón colgado sobre el área rojiblanca, la zaga atlética permite a Ogbeche quedarse solo ante Leo Franco y batirle para desesperación de los 3.000 sufridores que le acompañeron hasta Pucela. Para agrandar su leyenda negra, el ariete blanquivioleta partió en fuera de juego.

El Atlético perdía dos puntos de oro cuando los tenía en el bolsillo, aunque en la primera mitad el empate suponía un premio excesivo. Además de los puntos, el conjunto rojiblanco se queda sin su colchón sobre Racing, que ahora está a un punto, y Sevilla, que se queda a tan sólo tres.

Os recuerdo que el video del Partido de la Jornada lo podeis ver en la columna derecha.


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