Los londinenses acumulaban tres eliminaciones en semifinales desde 2004 y, en la ocasión, rompieron el maleficio para poder disputar el 21 de mayo próximo la primera "all English final" en Moscú.
Cinco años después de haber comprado el club e invertido cifras fabulosas en jugadores, el financiero ruso Roman Abramovitch puede soñar con el máximo título europeo.
En 2005, Chelsea fue víctima de un "gol fantasma" del español Luis García (0-0, retour: 0-1); en 2007, fue el arquero Pepe Reina, compatriota del anterior, quien lo echó en la tanda de penales (1-0, 0-1).
Esta vez, un gol de penal de Frank Lampard en el alargue (98) y otro del marfileño Didier Drogba (105), que había abierto el marcador en el tiempo reglamentario (33), pudieron cambiar la historia, por lo que los goles para los "Reds" de otro español, Fernando Torres (64), y del holandés Ryan Babel con un disparo impresionante (117), sólo servirán para engrosar las estadísticas, además del suspenso y dramatismo que brindaron al duelo.
La primera llamada de alerta la dieron los "Reds", cuando Torres habilitado muy bien por el capitán Steven Gerrard exigió al guardameta checo del casco, Petr Cech, en el minuto 10, después fueron los "Blues" quienes controlaron el juego.
El ghanés Michael Essien y su tocayo alemán Ballack dispararon al arco en sendas ocasiones (22 y 26), pero Drogba fue el más peligroso para la defensa visitante.
Reina desvió un primer disparo suyo (6), se le adelantó con los pies (14), y poco más tarde un tiro cruzado se le fue afuera (19). En la defensa del Liverpool, el reemplazo de Skrtel, lesionado, por el finlandés Sami Hyypia no cambió mucho las cosas.
Cuando Alvaro Arbeloa falló al intentar interceptar un pase de Lampard sobre la izquierda, el marfileño Salomon Kalou encontró el balón y disparó con fuerza exigiendo a Reina que lo rechazó, pero Drogba estuvo muy despierto y marcó su primer gol al retomarlo (33, 1-0).
A partir de ese momento el Liverpool pareció impotente y, a pesar de su oficio "copero", no parecía poder reaccionar.
A poco de comenzar el segundo tiempo, Cech se interpuso ante el holandés Dirk Kuyt, tras un servicio de Gerrard en el área (48). Entonces, los "Reds" salieron de su sopor y en el minuto 64 el israelí Yossi Beanayoun hizo una apilada de defensas rivales en pocos metros y habilitó a Torres en el área chica, quien marcó con clase. Las tribunas enmudecieron, la historia parecía poder volver a repetirse.
Pero esta vez, en la prolongación, la suerte les sonreiría a los "Bleus". En el minuto 95 el árbitro anuló un gol a Essien por fuera de juego. Pero, sólo tres más tarde, el italiano Roberto Rosetti señaló el punto de los doce pasos por una falta no muy clara de Hyypia a Ballack, y Lampard no perdonó (98, 2-1).
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