El Sevilla cae en San Mames

Esta segunda victoria llegó tras un muy buen encuentro de los de Joaquín Caparrós y gracias a sendos tantos de Fran Yeste, en una preciosa jugada por la izquierda de su equipo, y Markel Susaeta, éste aprovechando un balón suelto dentro del área pequeña visitante.

Con esta victoria, el Athletic se da un enorme respiro en la tabla clasificatoria, en la que puede dar un buen salto. A la espera de lo que ocurra mañana domingo, adelanta a un equipo que le sacaba ocho posiciones al comenzar la jornada, el Murcia, que era noveno.

El Sevilla, por su parte, ve un tanto frenada la marcha hacia zonas más nobles que llevaba en la últimas semanas, aunque aguanta la octava plaza.

El partido comenzó como acostumbraba antaño el Athletic en San Mamés, es decir, metiendo la directa desde el principio. No escatimaron esfuerzos los locales, que a base de intensidad, concentración y presión mantuvieron al Sevilla en su campo.

Además, la chispa de Susaeta les permitió encontrar una primera vía de hacer peligro por la derecha, por donde llegó la primera ocasión clara del partido (min.10). La creó el 'espumoso' canterano rojiblanco, que, no obstante, no pudo superar la buena salida de De Sanctis, que le tapó casi todos los huecos.

Cuando empezaba a declinar la enorme presión local se estiró el Sevilla, que también contó con su opción, una ocasión casi calcada al Athletic (min.18). En esa oportunidad, fue Iraizoz el que respondió con eficacia ante Navas.

Igualándose el choque, aunque siempre con el Athletic intentando llevar la iniciativa, llegó el primer gol del partido. Fue en una preciosa jugada por la izquierda del ataque local nacida en Koikili, bien continuada por David López con un pase perfecto a la carrera de Yeste, que definió con solvencia ante De Sanctis.

Un par de intentos más rojiblancos, de Susaeta y Aduriz, en jugada de Iraola, dieron paso al descanso.

El segundo tiempo empezó con varios líos, casi siempre con Aduriz por medio, y ya para el minuto 52 el Sevilla se quedó con uno menos. Escudé sacó demasiado el codo y dejó la cara del ariete donostiarra como un cromo. La jugada fue tan clara como indiscutible su sanción.

Con uno más y el marcador a favor, el Athletic gestionó tan meridiana ventaja mejor que en otras ocasiones. No se puso nervioso, supo mantener la pelota y, sobre todo, se mantuvo atento al potencial del Sevilla.

En esa dinámica, no tuvo problemas en llegar un par de veces con peligro hasta la meta visitante. En la primera, Aduriz casi colocó entre los tres palos un disparo raso cruzadísimo y, en la segunda, Susaeta, uno de los destacados de la noche, aprovechó un balón suelto en el área para sentenciar el resultado.

Esa jugada, en la que David López cayó cuando iba a rematar en primera instancia fue una de las varias en las que pudo haber penalty. Las otras fueron en los minutos posteriores, también por caídas dentro del área, una de Juanjo y otra de Aduriz.

Parecía el partido ya decantado, pero el Sevilla aún tuvo una buena ocasión de gol en una buena jugada personal de Duda, que remató sobre el lateral de la red. Ahí se les fue a los de Jiménez la oportunidad de meterse otra vez en el choque, que finalizó con una justa victoria local.