El Tour no deja correr a Contador

Alberto Contador, que ayer no disputó la etapa en Mallorca, se entrenó dos horas y atendió unos minutos a AS antes de coger un vuelo que le llevó a su casa en Pinto (Madrid). El día después de quedarse fuera del Tour de Francia, el corredor del Astaná estaba "fastidiado, aunque más tranquilo". "No he pasado una mala noche ni le he dado demasiadas vueltas al asunto. No puedo ir al Tour, pero la temporada no acaba aquí".

Respecto a la pregunta del millón, la posibilidad de cambiar de equipo para defender su título de 2007, Contador se mostró tajante: "Sé que es vuestro trabajo preguntarme, pero también que es pronto para hablar de estas cosas. Tengo una responsabilidad contraída con el Astaná y ahora mismo no me veo en otro equipo. Además, a mitad de año es muy difícil encontrar un conjunto en el que fichen a los compañeros de confianza que querría llevarme conmigo al Tour de Francia".

Alberto ya ha hablado con Johan Bruyneel, mánager general del Astaná, con el que ha decidido cambiar la París-Niza (de la que también fue excluido su equipo, al igual que del resto de las pruebas de ASO) por la Vuelta a Murcia.

"Hemos replanteado ya algunas carreras del calendario, que será igual en lo esencial. Seguiré entrenándome cinco o seis horas al día y luego ya decidiré si corro o no el Dauphiné". En sus planes a corto plazo, el ganador del Tour 2007 viajará este domingo a San Petersburgo, a los Premios Laureus, donde está nominado junto con Lewis Hamilton como mejor promesa masculina del año pasado.

Contador reconoció que sopesaba la posibilidad de que no les admitieran en la París-Niza como un toque de atención, pero nunca imaginó que se perdería el Tour: "Tranquiliza saber que los organizadores no van contra mí, pero aún así me quedo sin Tour de Francia". Todavía no sabe si dará una rueda de prensa en los próximos días para valorar su situación.

En cuanto a la reapertura de la Operación Puerto, no hizo ninguna valoración, aunque hace poco declaró en L'Équipe que "egoístamente" no le importaría que se llevara a cabo, para así demostrar que no está implicado.