Francia domina y España gana

La selección española dejó de lado las diferencias de su técnico con la federación y logró un trabajado triunfo ante el subcampeón del mundo. Un gol de Capdevila y la inspiración de Casillas en los minutos finales decidieron un partido muy trabado y especulativo, en el que ambos equipos hicieron más por no perder que por ganar. Ahora solo falta que España tome también la medida a Francia en los partidos oficiales.

Pensar que la selección iba a convertir el choque en una demostración de mando, toque y verticalidad era apostar a caballo perdedor. No era un amistoso cualquiera. Era un duelo contra el rival que obligó a hacer las maletas en Alemania y una de las serias posibilidades de cruce en la Eurocopa. Respeto fue la idea que transmitió el grupo de Aragonés nada más echar a correr con una indumentaria amarilla que lo desnaturalizaba de entrada. No tanto por cuestión del color de la camiseta como por la envergadura de su oponente, España se encontró con muchos problemas para encontrar la fluidez con la que enderezó su clasificación para la cita continental.

El conjunto español tuvo que poner más atención en no dejar espacios para las arrancadas de Henry y Anelka que en intentar despejar caminos hacia Coupet. Francia se agrupó muy bien, cerró las bandas a España y no dio ninguna facilidad a Xavi y Cesc, que tuvieron muy complicado conectar con sus compañeros de ataque. La presencia de Albelda, en la que se supone su última aparición internacional hasta que vuelva a jugar con regularidad, ayudó más de lo que podía esperarse a nivelar las fuerzas en un centro del campo preocupado ante todo de no facilitar la tarea a Francia, dispuesta a golpear al contrataque.

La consecuencia fue un partido frío, nada vistoso, en el que los porteros apenas fueron exigidos durante más de una hora. Casillas, por si acaso, metió una de sus manos salvadoras para sacar una volea de Anelka, invalidada previamente por fuera de juego de Henry. El balance ofensivo de España antes del descanso se quedó en un lanzamiento de falta a cargo de Xavi en el que la mitad del aforo cantó gol.
Iniesta, demasiado fijado en la derecha, no podía desatascar la situación desde allí y optó después por asociarse con Xavi para intentar reactivar el juego español. En lo que el manchego resultó ayer providencial, sin embargo, fue para sacar el balón bajo palos con Casillas batido tras un remate de Escudé. A partir de ahí su presencia, como la de Xavi, creció hasta producir los mejores momentos de la selección española, que decidió el choque con un tanto de Capdevila tras un rechace defensivo a disparo de Iniesta (m. 80).

El tanto español abrió el partido a un final pleno de emoción, en el que Casillas y la torpeza de Henry hicieron posible que las cosas quedaran como estaban. El portero desvió el balón al larguero en un remate de Benzama y el delantero del Barça cabeceó después fuera a puerta vacía. Un minuto después, el guardameta del Madrid acabó de amargar la noche al azulgrana. Salió entre gritos de "¡Iker, Iker, Iker!" después de que la gente pidiera la presencia de Bojan, ignorante del contratiempo que le había dejado fuera de concurso.