Anabel Medina y Vivi Ruano se proclamaron campeonas de Roland Garros (Francia) en la disciplina de dobles femenino, después de doblegar a la pareja formada por la australiana Casey Dellacqua y la italiana Francesca Schiavone remontando en una final en la que la dupla española fue de menos a más. Primer Roland Garros para Anabel, quinto para Anabel y primer entorchado parisino de la 'Armada'.
La dupla española formada por Anabel Medina y Vivi Ruano, décimas cabezas de serie, se impuso a la pareja formada por la australiana Casey Dellacqua y la italiana Francesca Schiavone por un marcador global de 2-6, 7-5 y 6-4 tras dos horas y dieciocho minutos de juego. Se trata de la segunda victoria del año para esta pareja que se consolida de cara a la cita olímpica.
El partido, que en un principio se iba a jugar en la Philippe Chatrier, tuvo que ser trasladado a la Suzanne Lenglen debido a que las semifinales masculinas se dilataron en el tiempo. El cambio no benefició a las españolas, que entraron frías, como el tiempo, en el partido y no estuvieron nada acertadas con el servicio. Schiavone y Dellacqua se apuntaron el primer set con un parcial de 6-2 tras 38 minutos de juego, rompiendo el servicio de Anabel en dos ocasiones y el de Vivi en otras dos. Un palo duro difícil de digerir.
Pero nadie duda del nivel de las nuestras, que se rehicieron en la segunda manga y luchando contra viento, marea y una gran Schiavone en el campo contrario -la italiana llevaba el peso de la pareja-, lograron igualar la contienda tras apuntarse el segundo set con un parcial de 7-5 tras 54 minutos de juego. Anabel y Vivi se crecieron a la par que el marcador se igualaba.
Todo quedaba listo para el tercer y definitivo set, que comenzaba con ruptura de las españolas a saque de Schiavone. Un break que reforzaba mentalmente a Anabel y a Vivi. La valenciana aportaba vitalidad y la madrileña experiencia. Gran compenetración que se reflejaba en la pista de juego. Demostraron, incluso, que sabían sufrir en la pista, cuando sus rivales apretaron las tuercas e igualaron a cuatro la contienda. Pero nada pudieron hacer para evitar que una gran Anabel y una gran Vivi cerraran el partido con un último parcial de 6-4 a su favor.
La victoria de las españolas supone el quinto entorchado parisino de Vivi Ruano (los cuatro anteriores los logró junto a la argentina Paola Suárez), mientras que para Anabel Medina supone la primera 'gran' victoria. Una pareja, que lleva jugando junta un año y que ha llegado a la cima en Roland Garros. Y puede seguir escalando.
La dupla española formada por Anabel Medina y Vivi Ruano, décimas cabezas de serie, se impuso a la pareja formada por la australiana Casey Dellacqua y la italiana Francesca Schiavone por un marcador global de 2-6, 7-5 y 6-4 tras dos horas y dieciocho minutos de juego. Se trata de la segunda victoria del año para esta pareja que se consolida de cara a la cita olímpica.
El partido, que en un principio se iba a jugar en la Philippe Chatrier, tuvo que ser trasladado a la Suzanne Lenglen debido a que las semifinales masculinas se dilataron en el tiempo. El cambio no benefició a las españolas, que entraron frías, como el tiempo, en el partido y no estuvieron nada acertadas con el servicio. Schiavone y Dellacqua se apuntaron el primer set con un parcial de 6-2 tras 38 minutos de juego, rompiendo el servicio de Anabel en dos ocasiones y el de Vivi en otras dos. Un palo duro difícil de digerir.
Pero nadie duda del nivel de las nuestras, que se rehicieron en la segunda manga y luchando contra viento, marea y una gran Schiavone en el campo contrario -la italiana llevaba el peso de la pareja-, lograron igualar la contienda tras apuntarse el segundo set con un parcial de 7-5 tras 54 minutos de juego. Anabel y Vivi se crecieron a la par que el marcador se igualaba.
Todo quedaba listo para el tercer y definitivo set, que comenzaba con ruptura de las españolas a saque de Schiavone. Un break que reforzaba mentalmente a Anabel y a Vivi. La valenciana aportaba vitalidad y la madrileña experiencia. Gran compenetración que se reflejaba en la pista de juego. Demostraron, incluso, que sabían sufrir en la pista, cuando sus rivales apretaron las tuercas e igualaron a cuatro la contienda. Pero nada pudieron hacer para evitar que una gran Anabel y una gran Vivi cerraran el partido con un último parcial de 6-4 a su favor.
La victoria de las españolas supone el quinto entorchado parisino de Vivi Ruano (los cuatro anteriores los logró junto a la argentina Paola Suárez), mientras que para Anabel Medina supone la primera 'gran' victoria. Una pareja, que lleva jugando junta un año y que ha llegado a la cima en Roland Garros. Y puede seguir escalando.
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