Rafa Nadal se proclamó campeón del Masters Series de Canadá después de derrotar sin ningún problema al alemán Nicolás Kiefer en dos sets (6-3 y 6-2). El de Manacor no tuvo que esforzarse demasiado para llevarse un partido en el que Kiefer sólo dio la impresión de estar a la altura de las circunstancias en un juego. Con esta victoria el número dos del mundo obtiene el séptimo título de la temporada y el trigésimo de su carrera. Una victoria que le vale para recortar distancias con Federer y poder amenazar su hegemonía en el inminente Masters Series de Cincinnati.
Poca oposición puso Kiefer a un Nadal que desde hace tiempo está en estado de gracia. El español no necesitó apelar a su mejor tenis para hacerse con una victoria que para muchos estaba cantada antes de que el partido empezara.
El primer set tuvo algún momento de incertidumbre al principio. Ambos jugadores estuvieron bastante fallones pero se fueron calentando con el paso de los puntos. Quizás el que mejor se recuperó de esa pájara inicial fue Nadal, aunque los errores se vieron hasta el final del encuentro.
En el quinto juego Nadal consiguió romperle el servicio a Kiefer y eso supuso un punto de inflexión en el partido. Además, el punto que propició el 'break' vino a raiz de un error del alemán en una dejada y eso le dejó tocado anímicamente.
El resto del trabajo hasta hacerse con el set estaba encarrillado.
En la segunda manga la historia fue más de lo mismo. Nadal tuvo muchos menos errores que su rival. A Kiefer se le vio nervioso en muchas ocasiones e incluso se permitió el grave error de cometer dos dobles faltas seguidas cuando ya tenía el juego encarrilado con un 30-0. Esos síntomas de debilidad no hacían más que provocar que el español se viniera arriba.
Quizás lo mejor de una final aburrida fue el quinto juego del segundo set. Hasta tres veces estuvo Kiefer a punto de romperle el servicio a Nadal en ese juego. Perdonó y al final lo pagó carísimo.
Con el triunfo en Toronto Nadal suma ya su duodécimo título en un Masters Series y su vigesimonovena victoria consecutiva. El de Manacor está en racha y puede arrebatarle el número uno a Federer en Cincinnati esta semana. Luego los Juegos y después el Abierto de Estados Unidos.
Vía | Marca
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