El Villarreal saca un valioso empate de Old Trafford

Old Trafford es estadio un imponente donde muchos clubes salen del vestuario perdiendo uno a cero. No le sucede lo mismo al Villarreal, que cada vez que juega ante el Manchester United se viste con la armadura y va a la guerra sin complejos. Hace tiempo que el conjunto amarillo no los tiene, fruto de su buen hacer en el terreno de juego y en los despachos.

Tiene tres internacionales españoles en su plantilla pero Pellegrini se permitió el lujo de dejar a Senna y Cazorla en el banco. Esperaba el chileno una encerrona inglesa y se protegió con Edmilson y Eguren en el doble pivote, Matías Fernández en la mediapunta, Pires y Cani por las alas y el guerrero mexicano Guille Franco buscandose la vida arriba.

Pero donde de verdad estaban seguros los amarillos era en defensa, con Gonzalo y Godín formando una de las mejores parejas de centrales de Europa. Los únicos problemas fueron para Ángel, que se las tuvo que ver desde el principio con un hiperactivo Nani. No tuvo tantos problemas Capedvila en su banda con Park, menos explosivo que el portugués.

La insistencia del Manchester se estrelló durante toda la primera parte con la resistencia del Villarreal. Intentaban los de Ferguson ponerle velocidad al partido mientras que los amarillos frenaban con oficio todas sus acometidas. Protegida el área de Diego López por alambre de espino, llegaron las amenazas desde lejos con varios disparos de un Tévez tan peleón como siempre. Más desaparecido estuvo su compañero Rooney, que parece lejos de su mejor forma. La primera gran ocasión de peligro la abortó a los 23 minutos Edmilson, que se lanzó providencialmente a los pies de Park cuando el surcoreano se preparaba para marcar.

Park también protagonizaría la jugada polémica del partido después de que Capdevila le derribase dentro del área ante la indiferencia del alemán Stark. Con todo, el Villarreal llegó intacto al descanso corroborando su fortaleza. En la reanudación, el Villarreal sujetó mejor al Manchester y a punto estuvo de cobrar ventaja tras una jugada maravillosa que coronó Guille Franco con un taconazo excelso que se estrelló en el poste para alivio de un batido Van der Sar.

Ferguson reaccionó al susto y puso en liza a Anderson y Cristiano Ronaldo, que volvió tras su lesión entre los aplausos de los hinchas. Visto lo visto, no era para menos. El portugués revolucionó el partido con su entrada y puso al Villarreal en un aprieto constante con sus acciones vertiginosas. Un pase suyo desarboló a la zaga amarilla y propició que Rooney sirviese en bandeja un gol a Tévez que milagrosamente consiguió evitar Gonzalo Rodríguez en boca de gol con Diego López en el suelo. El argentino y el uruguayo volvieron a impartir una clase de cómo defender sin fisuras.

Cristiano Ronaldo volvió a aparecer en el 83 con un centro perfecto desde la derecha que desperdició Evans en el segundo palo con un cabezazo al poste cuando estaba totalmetne solo para marcar. Fue la última gran oportunidad para un buen Manchester que se topó, otra vez, con un submarino imposible de hundir.

Vía | Marca