24 sept 2008

El regreso del Atleti a la champions se salda con goleada

El Atlético tenía ganas de escuchar el himno de la Champions y al ritmo de los mejores equipos de Europa volvió por la puerta grande a la máxima categoría. De la mano de su mejor solista, Agüero, los de Aguirre pasaron por encima de un PSV que no pudo frenar en ningún momento la calidad ofensiva atlética. Además, el conjunto rojiblanco demostró una gran fortaleza defensiva, que hace soñar con algo grande a sus seguidores. Sólo la lesión de Forlán ensombreció una noche gloriosa.

Al contrario que en sus dos primeros partidos de la temporada a domicilio (Gelserskichen y Valladolid), el Atlético salió muy despierto. A los cuarenta segundos el ‘Kun’ pudo adelantar a los rojiblancos tras un gran pase de Luis García, pero el argentino se llenó de balón y disparó a las manos de Isaksson con Forlán en mejor posición para marcar.

El fallo no desesperó a los rojiblancos, que se mostraron muy sólidos en defensa, contuvieron al medio campo holandés y salieron a la contra con numerosas unidades. Esta seriedad contrastaba con las dudas de anteriores noches y así era más fácil lograr el objetivo. Con esta apuesta lo normal era ganar y pronto llegó el primer tanto. A los nueve minutos Maniche rompe por el centro, cae derribado, pero aún puede dejarle el balón a Luis García dentro del área, el zurdo centra desde la línea de fondo para que Agüero empuje en la misma línea.

Pese a la ventaja, el Atlético buscó el segundo. Simao, segundos después del gol del ‘Kun’, probó con un zapatazo al meta Isaksson, y poco después una maniobra espectacular de Agüero le permitió poner un balón de gol en el área pequeña que Forlán no pudo empujar por centímetros. Fue la última aportación del uruguayo antes de lesionarse en un sprint y dejar su puesto a Sinama Pongolle.

El PSV reaccionó como pudo y obligó a salir a Leo Franco a pies de Koevermans para evitar el empate. Cosas del fútbol, fue el prolegómeno del 0-2, ya que la jugada siguió con un pase de Sinama a Agüero dentro del área que el ‘Kun’ agradeció convirtiéndolo en otra obra de arte. El argentino controló de espaldas, se giró y cruzó con la zurda ante un desesperado Isaksson. La alegría de los rojiblancos estaba justificada.

El Atlético cumplía con sobresaliente sus primeros cuarenta y cinco minutos en el regreso entre los grandes. Pese a que la vuelta de los vestuarios parecía habérsele atragantado un poco a los rojiblancos, los disparos lejanos de Méndez no alteraron a Leo Franco y a los nueve minutos los de Aguirre terminaron de rematar la faena. Luis García, el asistente de la noche, metió un balón imposible entre los defensas para la llegada de Maniche desde atrás y el portugués, bendita reconciliación con el mexicano, cruzó por bajo ante Isaksson para provocar el éxtasis en la grada donde se encontraban los seiscientos hinchas atléticos.

A partir de ahí el encuentro se terminó. Aguirre pudo dar descanso a Agüero y Maniche, mientras el PSV lo seguía intentando sin ningún éxito ante la fortaleza de Ujfalusi y Heitinga y la buena colocación de Leo Franco, que sacó un par de remates, en especial uno a bocajarro de Lazovic. Además, el italiano Rosetti, apiadándose de los holandeses, no quiso ver un claro penalti de Marcellis sobre Simao. Hasta eso daba igual en una noche gloriosa para los rojiblancos.

Vía | Marca

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