Verdasco da la sorpresa

Si no quieres sopa, toma tres tazas. Fernando Verdasco demostró ayer en Cáceres que no hay dos sin tres y venció en la final del Masters Nacional Masculino, Copa de Su Majestad El Rey, a David Ferrer por 6-1, 1-6 y 6-3, después de haberle derrotado ya esta temporada en los torneos de Stuttgart y Roland Garros.

El jugador madrileño, excepto durante algunos momentos del segundo set, dejó claro una vez más que su tenis ofrece un inagotable arsenal de golpes, de una potencia descomunal, y que cuando tiene acierto es un jugador mucho más que peligroso. Verdasco destrozó las defensas de su rival a base de derechazos que buscaban las líneas y que, cuando no se convertían en punto directo, lo dejaban prácticamente hecho.

El subcampeón de la Copa Masters de Shanghai -cayó ante el imbatible Roger Federer- bastante hizo con sobreponerse al aluvión de golpes de todas las facturas que se le vino encima en la primera manga y con una gran poder de concentración fue capaz de devolverle el parcial a su adversario en el segundo set.

«He rozado la perfección»

En el tercero y definitivo, después de mantener cada jugador su saque hasta el 2-2, Verdasco logró dos «breaks» seguidos (2-5), y aunque el de Javea recortó distancias con otra ruptura para colocarse con 3-5, Verdasco volvió a romper para llevarse la final con otra derecha ganadora.

Ferrer comentó que los dos jugadores habían disputado «un gran partido», que Fernando Verdasco era el justo vencedor, y que aunque le había faltado «un poco de chispa», su adversario había jugado mejor «y no hay nada que objetar».

Acerca del hecho de que el madrileño le haya ganado en las tres ocasiones que se han enfrentado en 2007, reconoció que es un tenista «que no se me da bien, pero a veces hay que perder estos partidos para luego saber ganar los posteriores».

Verdasco señaló que se ha encontrado muy a gusto en su «segunda tierra», dado que la familia de su madre es extremeña, y que ha jugado al cien por cien, «porque si a David Ferrer le bajas un poco el pistón, te gana fácil».

El madrileño ha asumido que su juego «ha rozado la perfección», y que este título le da más moral y motivación «para seguir pensando en la Copa Davis y en traer un nuevo título para España».