El francés Sébastien Loeb se proclamó campeón del mundo de rally (WRC) por cuarto año consecutivo. Finalizó tercero en la extensa prueba de Gran Bretaña, última de la temporada, en la que se impuso el finlandés Mikko Hirvonen.
Loeb y su copiloto, el monegasco Daniel Elena, le ganaron la corona al finlandés Marcus Grönholm, que finalizó segundo en los bosques galeses, en su último rally antes de retirarse.
“No tengo dudas de que este cuarto título resultó el más difícil de ganar, porque durante todo el año mantuve un muy intenso duelo contra Marcus. Para mí, el punto de inflexión fue Cerdeña, donde hice una tontería que podría haberme costado muy caro”, señaló Loeb.
Tras ganar ocho de los 16 rallies de la temporada, el francés de 33 años terminó el campeonato con cuatro puntos de ventaja sobre Grönholm. Loeb concluyó la temporada con 116 puntos, el finlandés logró 112 e Hirvonen, 99. Llegó a su nueva conquista al volante de un Citroën C4, mientras que en los tres campeonatos anteriores había manejado un modelo Xsara de la casa francesa. Loeb entra así en la leyenda de la categoría al sumar cuatro coronas. Iguala a dos finlandeses, Juha Kankkunen (1986, 1987, 1991 y 1993) y Tommi Makinen. Este último es el único que había ganado hasta ahora cuatro temporadas consecutivas, de 1996 a 1999, con Mitsubishi.
Hirvonen alcanzó en Gran Bretaña su cuarto triunfo en una prueba del Mundial: en esta temporada ya había ganado en Noruega y en Japón. El piloto de 27 años fue uno de los que contribuyó para que Ford se corone campeón de constructores. Le sacó 15”2/10 a Grönholm en la clasificación y 1’33” a Loeb. Cuarto finalizó el noruego Petter Solberg (Subaru Impreza) y quinto el español Dani Sordo (Citroën).
Federico Villagra con Ford Focus WRC, finalizó en la posición 18 en Gran Bretaña, mientras que Luis Pérez Companc, con un auto similar, debió abandonar en los primeros tramos de la última etapa debido a problemas mecánicos.
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