El Atlético ya es el primer equipo de Madrid. Hacía una década, desde la 98-99, que los rojiblancos no superaban a sus vecinos a estas alturas del campeonato. Esa circunstancia pesaba mucho en el ánimo de los seguidores antes del encuentro. La derrota de los madridistas en el Camp Nou les ponía en bandeja superarles en la tabla, pero la leyenda negra atlética está llena de decepciones de este tipo y la mayoría no las tenían todas consigo.
Sin embargo, la salida de su equipo les tranquilizó. El 'Kun', muy participativo, llevaba el peligro a las filas verdiblancas cada vez que rondaba el área. De sus botas salió un pase de gol a Maxi que Casto evitó que se convirtiera en el primero de la noche. El Betis no le perdía la cara al partido y avisó con un disparo raso de Sergio García.
Pero los rojiblancos querían más y a los veinte minutos su insistencia se tradujo en el primero. Maxi doblaba las manos de Casto con un obús ante el que nada pudo hacer el guardameta. El Calderón se venía abajo con la idea de superar a su eterno rival. Y más pudo volcarse si a la siguiente jugada el 'Kun' hubiera empujado a la red una magnífica triangulación con pase final de Pernía.
El Atlético siguió en plan dominador con Agüero volviendo loca a la zaga cada vez que caracoleaba en los laterales. De sus botas salió un pase que Forlán cabeceó ligeramente alto. Y poco después Maxi repitió el disparo del gol, pero esta vez Casto despejó espectacularmente.
En el tramo final, los locales se relajaron y a punto estuvo de empatar Sergio García en un balón dentro del área pequeña que Assunçao tapó lanzándose al suelo. Fue un aviso de lo que le esperaba al Atlético en la reanudación. El Betis, correcto hasta el momento, se lanzó a por el partido y metió a los de Aguirre en su campo.
Y como el Atlético se echó hacia atrás los béticos vieron la ocasión de empatar. Primero pudo lograrlo Assunçao en su afán por cortar una pared, que estuvo a punto de colarla en su propia meta. Luego fue Juanma el que desbordó por la izquierda, pero se topó con un inconmensurable Leo Franco. Y finalmente Sergio García, en la más clara ocasión bética, se plantó ante el argentino tras una gran pared con Emaná, pero el meta le aguantó y le sacó con el pie el empate.
Pero si algo tiene este Atlético es pegada, así que, tras ver cómo su rival no le noqueaba, la sacó a relucir. Simao condujo por el centro y se la dio a Forlán, que de primeras metió un pase al hueco a Agüero, que se plantó ante Casto y con suma tranquilidad le batió a media altura para sentenciar el choque y acercar a su equipo a dos puntos de la Champions. Sin embargo, la grada prefirió disfrutar del momento en el que superaban al eterno rival en la clasificación por primera vez en diez años a estas alturas de la Liga. Por si acaso se tarda otra década...
Sin embargo, la salida de su equipo les tranquilizó. El 'Kun', muy participativo, llevaba el peligro a las filas verdiblancas cada vez que rondaba el área. De sus botas salió un pase de gol a Maxi que Casto evitó que se convirtiera en el primero de la noche. El Betis no le perdía la cara al partido y avisó con un disparo raso de Sergio García.
Pero los rojiblancos querían más y a los veinte minutos su insistencia se tradujo en el primero. Maxi doblaba las manos de Casto con un obús ante el que nada pudo hacer el guardameta. El Calderón se venía abajo con la idea de superar a su eterno rival. Y más pudo volcarse si a la siguiente jugada el 'Kun' hubiera empujado a la red una magnífica triangulación con pase final de Pernía.
El Atlético siguió en plan dominador con Agüero volviendo loca a la zaga cada vez que caracoleaba en los laterales. De sus botas salió un pase que Forlán cabeceó ligeramente alto. Y poco después Maxi repitió el disparo del gol, pero esta vez Casto despejó espectacularmente.
En el tramo final, los locales se relajaron y a punto estuvo de empatar Sergio García en un balón dentro del área pequeña que Assunçao tapó lanzándose al suelo. Fue un aviso de lo que le esperaba al Atlético en la reanudación. El Betis, correcto hasta el momento, se lanzó a por el partido y metió a los de Aguirre en su campo.
Y como el Atlético se echó hacia atrás los béticos vieron la ocasión de empatar. Primero pudo lograrlo Assunçao en su afán por cortar una pared, que estuvo a punto de colarla en su propia meta. Luego fue Juanma el que desbordó por la izquierda, pero se topó con un inconmensurable Leo Franco. Y finalmente Sergio García, en la más clara ocasión bética, se plantó ante el argentino tras una gran pared con Emaná, pero el meta le aguantó y le sacó con el pie el empate.
Pero si algo tiene este Atlético es pegada, así que, tras ver cómo su rival no le noqueaba, la sacó a relucir. Simao condujo por el centro y se la dio a Forlán, que de primeras metió un pase al hueco a Agüero, que se plantó ante Casto y con suma tranquilidad le batió a media altura para sentenciar el choque y acercar a su equipo a dos puntos de la Champions. Sin embargo, la grada prefirió disfrutar del momento en el que superaban al eterno rival en la clasificación por primera vez en diez años a estas alturas de la Liga. Por si acaso se tarda otra década...
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