4 ene 2010

A los grandes les sentó mal la Navidad

El Barça no empezó con muy buen pie el año tras cosechar en su casa un empate a uno contra el Villarreal, que ha ido de menos a más en lo que llevamos de temporada.

El partido tuvo varias novedades en los onces titulares, Jonathan dos Santos dejaba sentado en el banquillo a Andrés Iniesta, por parte del equipo castellonense David Fuster era titular relagando a la posición de suplente al veterano Robert Pires, además cabe destacar la titularidad de Nilmar en deprimento de Guiseppe Rossi.

Corriendo ya el balón por el césped, llegó el gol del F.C. Barcelona en su primera ocasión, centro desviado de Dani Alves que recoge Henry en un chut que manda al palo y un Pedro muy listo evita el fuera de juego haciéndose con el rechace y anotando el gol culé. Mediada la primera parte David Fuster desperdicia una oportunidad clamorosa al picar demasiado un cabezazo que se marchó por encima del larguero.

Al comienzo de la segunda mitad llega el gol del Villarreal, centro de Cani al segundo palo, que remata de volea un desmarcado David Fuster al fondo de las mallas del equipo blaugrana. Además apuntar que el partido pudo ser del conjunto valenciano ya que no se le pitó un penalti provocado por Puyol y Guiseppe Rossi (que salió en la segunda mitad), desaprovecho la ocasión definitiva.








Por parte del conjunto de la Castellana el año también empezó con empate, esta vez sin goles. No hubo grandes novedades en el once inicial de ambos conjuntos, cabe destacar la titularidad de Higuaín dejando como suplentes a Benzema y Raúl.

En el Reyno de Navarra el Real Madrid llevó la iniciativa durante todo el encuentro pero una férrea defensa de los pamplonicas evitó que los merengues sacaran tres puntos del antiguo Sadar.

El la primera mitad pocas ocasiones y las más peligrosas fueron de parte navarra en balones aéreos donde Casillas evitó la debacle.

En la segunda parte el Madrid bombardeó la meta osasunista pero se encontró con un inspirado Ricardo que repelió todos los balones y demostró por qué Alex Ferguson se fijó en él. Sacó una mano providencial a un disparo de Higuaín que pudo suponer la victoria blanca, pero no fue así, reparto de puntos en Pamplona y el Osasuna da un paso más en sus aspiraciones ligueras.


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